Disfunciones sexuales ¿Qué son?

Disfunciones sexuales ¿Qué son?

¿Qué es una disfunción sexual?

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) definió en 1992 las disfunciones sexuales como “la imposibilidad de participar en las relaciones sexuales”

La APA (Asociación Psiquiátrica Americana) en su Manual Diagnostico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 5ta edición (DSM-5), afirma que las disfunciones sexuales son un grupo de trastornos heterogéneos, típicamente caracterizados por una alteración clínicamente significativa de la capacidad de la persona para responder sexualmente o para experimentar placer sexual.

El mismo manual, dice que  un individuo puede tener varias disfunciones sexuales a la vez, por lo que deben diagnosticarse cada una por separado. Es imprescindible un buen juicio clínico para determinar las dificultades sexuales que son producto de una estimulación deficiente; en esos casos, debe darse seguimiento desde otra perspectiva, por ejemplo si la falta de estimulación viene dada por un estado de ánimo depresivo o falta de habilidades sexuales que permitan interpretar correctamente el acto sexual, y así obtener excitación y orgasmos.

Causas de las disfunciones sexuales

Grosso modo, las etiologías de las disfunciones pueden ser 4; como veremos en esta lista de disfunciones sexuales:

  1. de por vida: el problema está presente desde las primeras experiencias sexuales y se mantiene durante toda la vida, o es recurrente.
  2. Adquirido: se aplica a trastornos sexuales que se desarrollan luego de tener una experiencia sexual normal y satisfactoria.
  3. Generalizado: estas disfunciones no se limitan a ciertos tipos de estimulación, situación o pareja, es decir, a disfunción se presenta en todos los contextos sexuales.
  4. Situacional: son disfunciones que aparecen solo ante ciertos tipos de estimulación, situación o parejas.

Existen combinaciones etiológicas, presentándose varios factores asociados a la disfunción; estas combinaciones son prohibida/adquirido y generalizado/situacional.

Factores etiológicos:

  1. Factores de pareja, ej. Problemas sexuales de la pareja o estado de salud de la pareja.
  2. Factores de la relación, ej. Comunicación mala o discrepancias en el deseo de mantener actividad sexual.
  3. Factores de vulnerabilidad, eje. Imagen corporal mala, antecedentes de abuso sexual o emocional, comorbilidad psiquiátrica, ej. Depresión y ansiedad.
  4. Factores de estrés, ej. Pérdida del empleo, duelo, etc.
  5. Factores culturales y religiosos, ej. Inhibición en relación a prohibiciones de la actividad sexual o el placer, actitudes hacia la sexualidad.
  6. Factores médicos relevantes, ej. Problemas neurológicos, como parálisis total, esclerosis múltiple, etc., infecciones de transmisión sexual (ITS), problemas motores, problemas de sensibilidad, etc.

Disfunción sexual por sexos

Por su complejidad y porque en ambos sexos el sistema reproductor es diferente, así como las zonas erógenas, la disfunción se sexual se divide en dos, a fin de estudiar con más detalle cómo afecta y cuáles son las causas especificas del fenómeno. Si bien hay disfunciones que afectan a ambos, en las disfunciones físicas hay muchas diferencias, las cuales vamos a ven en lo adelante.

Disfunción sexual masculina

capacidad alterada o inadecuada del hombre para desarrollar su vida sexual y obtener satisfacción. Los síntomas, con frecuencia de origen psicológico son: dificultad para iniciar o mantener la erección, eyaculación precoz, eyaculación retardada o prematura, e incluso pérdida del deseo.  Sus causas pueden ser fisiológicas o psicológicas, pues debe hay una compleja interacción entre factores biológicos y psicológicos.

Dentro de las disfunciones sexuales masculinas tenemos:

La eyaculación retardada

El DSM-5 se basa en los siguientes criterios para determinar si existe una eyaculación retardada:

  1. Se debe experimentar alguno de los siguientes síntomas en casi todas o todas las ocasiones (aprox. 75-100%) de la actividad sexual en pareja (en situaciones y contextos concretos o, si es generalizada, en todos los contextos) y sin que el individuo desee el retardo:
  2. Retardo marcado de la eyaculación,
  3. Infrecuencia marcada o ausencia de eyaculación.
  4. Los síntomas del criterio A han persistido durante unos seis meses como mínimo.
  5. Los síntomas del criterio A provocan un malestar clínicamente significativo en el individuo.-
  6. La disfunción sexual no se explica mejor por un trastorno mental no sexual o como consecuencia de una alteración grave de la relación u otros factores estresantes significativos, y no se puede atribuir a los efectos de una sustancia/medicamento o a otra afección médica.

Especificadores:

Especificar si:

De por vida: el trastorno ha existido desde que el individuo alcanzo la madurez sexual.

Adquirido: el trastorno empezó tras un periodo de actividad relativamente normal.

Especificar si:

Generalizado: no se limita a determinados tipos de estimulación, situaciones o parejas.

Situacional: ocurre solamente con determinados tipos de estimulación, situaciones o parejas.

Especificar la gravedad actual:

Leve: evidencia de malestar leve a causa de los síntomas del criterio A.

Moderado: evidencia de malestar moderado a causa de los síntomas del criterio A.

Grave: evidencia de malestar grave a causa de los síntomas del criterio A.

Características diagnósticas, según el DSM-5

La característica distintiva de la eyaculación retardada es el retraso marcado o la incapacidad para alcanzar la eyaculación (Criterio A). El varón refiere dificultad o incapacidad para eyacular a pesar de la presencia de estimulación sexual con una pareja.

Nota: el límite de tiempo que se conoce como “retardo” no estas estipulado en el manual, pues no hay consenso en cuanto a la precisión del tiempo que debe pasar sin eyacular, pero claro cuando el varón tiene 10 minutos de actividad sexual seguida, sin eyacular, y pasa en todas las ocasiones, entonces sospechamos de eyaculación retardada.

Características asociadas al diagnostico

El varón y su pareja refieren haber realizado intentos prolongados para alcanzar el orgasmo hasta el punto de producir agotamiento o molestias genitales, y después haber dejado de intentarlo.

Diagnóstico diferencial

El diagnóstico diferencial principal se realiza entre la eyaculación retardada que se explica por completo por otra afección o lesión médica, y la eyaculación retardada con etiología psicógena, idiopática, o con una combinación de etiologías psicológica  y médica. La presencia situacional sugiere un problema de base psicológica, ej. Varones que pueden eyacular con una pareja del otro sexo, pero no con otra.

Varios medicamentos pueden producir eyaculación retardada, como  son los antipsicóticos, antidepresivos, los fármacos alfa-adrenérgicos y los opiáceos.

Disfunción orgásmica masculina

La disfunción orgásmica masculina provoca eyaculación retardada, pues la sensación de orgasmo llega mucho después del tiempo en que supone el sujeto debe pasar. Mientras la eyaculación se da en los genitales, el orgasmo es una experiencia subjetiva. Ambos fenómenos aparecen juntos, pero en estos casos, no.

El retraso en la presencia del orgasmo o la eyaculación es una condición rara, sin embargo, pasa. Cuando se presenta la eyaculación y no el orgasmo,  decimos que hubo una “eyaculación a anhedónica”, es decir, eyaculación sin placer.

Muchas veces esta condición aparece por factores psíquicos profundo, tales como represión y condena contra la sexualidad. Por otro lado, los bloqueadores orgánicos que se liberan por exceso de nerviosismo pueden inhibir la primera fase del orgasmo masculino, es decir, la eyaculación.

Tratamientos

Una técnica segura y efectiva es que la pareja estimule con la mano el pene de su compañero, descubriendo así el punto que él considera excitante, para llegar al orgasmo.  El individuo es llevado a la inminencia del orgasmo (punto de no retorno) mediante la estimulación manual, y luego introduce el pene en la vagina. La técnica se repite hasta que el individuo aprende a eyacular dentro de su pareja.

Una vez que el individuo puede identificar el punto, según las posiciones sexuales que usen, el hombre puede llegar al punto de no retorno en cada ocasión del acto sexual. Para la estimulación manual se pueden usar aceites y lociones para no irritar el miembro.

Trastorno eréctil

También conocido como disfunción eréctil, impotencia sexual e incompetencia eréctil, es la dificultad para conseguir y/o mantener una erección.

Masters y Johnson, quizás los teóricos más famosos en este campo, describieron el problema como “condición en que el sujeto falla para obtener una erección en el 25% de sus intentos de cópula”. Crenshaw, por otro lado, propone que el individuo impotente es “aquel que falla en obtener y mantener una erección sin importar la razón para la cual ésta quiera ser obtenida, sea coito heterosexual, homosexual, masturbación, etc.”

La disfunción abarca tres clasificaciones en la patología sexual:

  1. Primaria: cuando nunca se ha obtenido una erección suficiente para lograr la penetración.
  2. Secundaria: cuando se ha conseguido la penetración en el pasado pero en la actualidad no se logra.
  3. Selectiva: cuando se consigue la erección y penetración con determinada pareja sexual, pero con otras no.

De acuerdo con su severidad, el problema se clasifica en:

  • Total: cuando no se presenta grado alguno de erección.
  • Parcial: cuando se da algún grado de erección insuficiente para la penetración.

¿Cuáles son las causas de la disfunción eréctil?

Las causas del mal son diversas, casi siempre van combinadas las bases biológicas y psicogénicas, aunque predominando siempre una de las dos, es decir, o se da la disfunción por un problema corporal, o se da por un problema mental, generalmente emocional, como la baja autoestima, por ejemplo.

Problemas orgánicos en la disfunción eréctil

La diabetes mellitus, esta enfermedad daña terminales nerviosas, porque daña partes sensibles del sistema vascular genital, además de que cuando el nivel de glucosa está muy alto, el cerebro falla en su conexión con las diferentes partes del cuerpo, la presión arterial aumenta, aparecen palpitaciones, nerviosismo, e incluso desmayos.

Otras causas orgánicas son: problemas médicos, anatómicos, cardiorrespiratorios, endocrinológicos, neurológicos, por ingestión de fármacos, problemas vasculares, desnutrición, cáncer, parálisis cerebral, miotonia, etc.

Causas psicógenas

Cuando nos referimos a psicógeno, queremos decir que la mente causa la disfunción, es decir hay una desregulación mental asociada a la actividad sexual, tan importante que no permite la erección.

A continuación una lista de estas causas:
  1. Baja autoestima.
  2. Poca confianza en sí mismo.
  3. Problemas intrapsíquicos o del desarrollo.
  4. Conflictos inconscientes.
  5. Depresión mayor.
  6. Sentimiento de masculinidad disminuido.
  7. Temor o evitación del encuentro sexual.
  8. Inestabilidad emocional.
  9. Historia de abuso sexual.
  10. Alexitimia, es decir, déficit en el procesamiento cognitivo de las emociones.
  11. Trastorno de estrés postraumático.
  12. Problemas psiquiátricos que alteren el pensamiento, tales como la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.

 

Criterios diagnósticos del DSM-5

Por su parte el Dsm-5 define el trastorno eréctil como el fracaso repetido para conseguir o mantener las erecciones durante la actividad sexual en pareja.

Los criterios diagnósticos que plantea el manual son los siguientes:
  1. Por lo menos se tiene que experimentar uno de los tres síntomas siguientes en casi todas o todas las ocasiones (aprox. 75-100) % de la actividad sexual en pareja (en situaciones y contextos concretos o, si es generalizada, en todos los contextos:
  2. Dificultad marcada para conseguir una erección durante la actividad sexual.
  3. Dificultad marcada para mantener la erección hasta finalizar la actividad sexual.
  4. Reducción marcada de la rigidez de la erección.
  5. Los síntomas del criterio A han persistido durante unos seis meses como mínimo.
  6. Los síntomas del criterio A provocan un malestar clínicamente significativo en el individuo.
  7. La disfunción no se explica mejor por un trastorno mental no sexual o como consecuencia de una alteración grave de la relación u otros factores estresantes significativos, y no se puede atribuir a los efectos de una sustancia/medicación o a otra afección médica.

Especificadores:

Especificar si:

De por vida: el trastorno ha existido desde que el individuo alcanzo la madurez sexual.

Adquirido: el trastorno empezó tras un periodo de actividad relativamente normal.

Especificar si:

Generalizado: no se limita a determinados tipos de estimulación, situaciones o parejas.

Situacional: ocurre solamente con determinados tipos de estimulación, situaciones o parejas.

Especificar la gravedad actual:

Leve: evidencia de malestar leve a causa de los síntomas del criterio A.

Moderado: evidencia de malestar moderado a causa de los síntomas del criterio A.

Grave: evidencia de malestar grave a causa de los síntomas del criterio A.

Características diagnosticas

La característica esencial del trastorno eréctil es el fracaso en mantener o conseguir la erección.

Diagnóstico diferencial

Trastornos mentales no sexuales

El trastorno de depresión mayor y el trastorno eréctil están íntimamente relacionados. El trastorno eréctil puede aparecer acompañando a un trastorno depresivo mayor grave.

Función eréctil normal

Dentro del diagnóstico diferencial se debería considerar la posibilidad de una función eréctil normal en los varones con expectativas excesivas.

Uso de sustancias/medicamentos

El trastorno eréctil debería diferenciarse de los problemas de erección  secundarios al uso de sustancias/medicamentos. Cuando el problema comienza tras el uso de sustancias/medicamentos y desaparecen tras la suspensión o reducción de la dosis, debemos sospechar de una disfunción sexual inducida por sustancias/medicamentos.

Tratamiento para disfunción eréctil

Para el tratamiento hay que discriminar si la causa es orgánica, psicógena o una combinación de ambas, con el fin de encontrar la mejor manera de abordar el problema. En la etapa de actividad sexual del varón, este problema generalmente tiene causas psicógenas, así que pueden tratarse en terapia, dándole técnicas de relajación y ejercicios para encontrar puntos de excitación importantes, generalmente en pareja.

Otros problemas que afectan al varón, son:

  1. Dispareunia masculina (inflamación del pene).
  2. Eyaculación precoz o prematura.
  3. Trastorno de deseo sexual hipo activo en el varón.
  4. Hipersexualidad por epilepsia.
  5. Disfunción sexual inducida por sustancias/medicamentos.
  6. Disfunciones por condiciones médicas.

Disfunción sexual femenina

capacidad inadecuada o alterada de una mujer para lograr una relación sexual y un orgasmo satisfactorios. Las causas son: ansiedad, miedo, emociones negativas asociadas al acto sexual y problemas interpersonales. El tratamiento se centra en la eliminación de los problemas físicos y de la ansiedad sexual, intensificando la sensibilidad erótica.

Disfunción sexual femenina, según la OMS

Dentro de las disfunciones sexuales que afectan a las féminas tenemos:

  1. El trastorno orgásmico femenino.
  2. Trastorno del interés/excitación sexual femenino.
  3. Trastorno de dolor génito-pélvico/penetración
  4. Vaginismo.
  5. Trastorno del deseo sexual hipo activo en la mujer.
  6. Disfunciones por condiciones médicas, vaginitis, vaginismo, condilomas, etc.
  7. Frigidez o disfunción sexual general, es decir incapacidad para responder antes los estímulos sexuales.
  8. Sentimientos de miedo, culpa o vergüenza.
  9. Ansiedad relacionada con el embarazo.

Actividades culturales antisexuales

Existen tribus que practican la ablación del clítoris, son grupos humanos donde la relación sexual no se busca, sino solamente en ocasión del deseo de reproducirse, en este caso la mujer padece anorgasmia, pues no siente como debería.

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Bibliografía

Enciclopedia de oro del amor y la sexualidad, autor: ediciones ALAY, La pareja sexual, págs. 115-123, España, 2001.

Defunciones sexuales Asociación Psiquiátrica Americana, (APA, por sus siglas en Ingles), (Ed. Editorial medica Panamericana, versión en Español), Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición, (DSM-5), (pp. 423-450), Madrid, España, 2014.

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Diccionario lexus de medicina y ciencias de la salud

 

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