Primeras manifestaciones de la sexualidad
La sexualidad se manifiesta en pensamientos, fantasías, creencias y comportamientos, esto se presenta desde nuestras más tiernas edades, según se cree, e incluso, hay expertos que consideran que estas manifestaciones se presentan desde los seis meses de gestación. Esto último muy debatido y controversial, pero lo que sí es cierto es que somos seres sexuados, presentando características sexuales fenotípicas desde que somos gametos al interno de nuestros padres.
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¿Cuáles son las etapas del desarrollo humano?
Según la propuesta de Erik Erikson, podemos comprender el ciclo vital por etapas, estas serían: la etapa prenatal, infancia, niñez temprana, niñez, adolescencia, adultos jóvenes, edad madura edad adulta posterior.
La etapa prenatal comprende entre la concepción al nacimiento, la infancia desde 0-2 años, la niñez temprana, de 3-5 años, la niñez de 6-11, la pubertad, entre los 12 y 13, y en ocasiones, inclusive a los 11, la adolescencia desde los 13-17, dentro de la adolescencia hay dos sub-periodos: la adolescencia primaria y la tardía. La primaria, entre los 12-14, y la tardía entre los 15-17.
La etapa del adulto joven está comprendida entre los 18-24 años, acompaña esta de la mayoría de edad, obtenida a los 18 años y a los 21 en otros países. La adultez temprana está comprendida entre los 25-39 años, la adultez intermedia, entre los 40-49, los adultos mayores, entre los 50-64, y finalmente la vejez desde los 65 hasta la muerte.
La etapa de la vejez la podemos dividen en dos subgrupos, Los gerontes y los senectos. Los senectos podemos dividirlos a su vez, en dos subgrupos, los senectos primarios, entre 65-69 y los intermedios, entre 70-74. En cuanto a los gerontes, llamados también, ancianos mayores de 75. Para los últimos, también subgrupos, tres; los senectos tardíos, entre 75-84 y los longevos de 85 a 94, y los pro longevos, de 95 en adelante.
¿Cuándo inicia la sexualidad?
No hay muchos estudios sobre la sexualidad infantil, sin embargo, intelectuales famosos, como Freud, Lacan y otros, afirmaban que desde muy temprano el niño comienza a sentir deseos sexuales, pero no se manifiestan como deseos eróticos, sino representados como afecto hacia los progenitores.
Citando a Freud, de manera textual dice:
“el caso del niño varón, simplificado, se plasma de la siguiente manera. En época tempranísima desarrolla una investidura del objeto hacia la madre, que tiene su punto de arranque en el pecho materno y muestra el ejemplo arquetípico de una elección de objeto según el tipo de apuntalamiento del padre, el varoncito se apodera por identificación. Ambos vehículos marchan a un tiempo, uno junto al otro, hasta que por el refuerzo de los deseos sexuales hacia la madre y por la percepción de que el padre es un obstáculo para estos deseos, nace el complejo de Edipo”. El yo y el ello, pp. 32. De Freud.
Estudios contemporáneos afirman que la sexualidad comienza en la etapa prenatal, dejándose ver manifestaciones genitales propias de la activación sexual, poniendo de relieve que la respuesta sexual aparece en la vida intrauterina, aunque sea de manera refleja. Es tanto así que Giorgi y Sicardi (1996) nos hablan de masturbaciones clitorideas a las 32 semanas de gestación y Meizner (1987) nos dice que el feto varón de 28 semanas se masturba durante 15 minutos, evidenciándose esto en ultrasonografías. En conclusión, podemos afirmar que la sexualidad inicia en la misma etapa fetal.
Sexualidad después del parto
Luego del parto podemos ver erecciones clitorideas y peneanas. Cuando acariciamos a los bebés, los bañamos o cuando la madre lo lacta, vemos respuestas genitales, gracias al placer de las caricias, lo que les reporta sensaciones placenteras.
Cerca de los dos años los niños experimentan una gran curiosidad por sus genitales, y en algún momento asocian el contacto genital con el placer, por ello podemos observar que se frotan manualmente y/o con otros objetos.
La sexualidad infantil
El hecho de que el desarrollo de la sexualidad en la etapa fetal sea tan limitada, parte de que el comportamiento del niño crece a medida que madura sistema nervioso, junto a la maduración lograda por el aprendizaje. Se ha demostrado que determinadas vías de del sistema nervioso central no se mielinizan por completo hasta el final del primer año de vida.
Al momento del parto la masa muscular del bebé es de un 26% de la masa de un adulto, pero la proporciona se eleva a 55% en el primer año de vida. Por esto podemos ver el comportamiento ingenuo del niño en cuanto a su sexualidad y todo lo demás, pues no puede guardar la experiencia tan rápido como nosotros, ya que no la puede procesar de manera efectiva.
Desarrollo de la sexualidad en la niñez
A los tres años los niños ya tienen erecciones, lo que les lleva a llamar la atención de sus padres al respecto. en los 4 se preocupan por algunos aspectos sexuales, comienzan a preguntar de donde vienen los bebés. A los 5, ya prestan atención a las relaciones interpersonales de los adultos, se preguntan porque sus progenitores duermen juntos, exceptuándoles, y sin entender, hacen comentarios y bromas sobre sexo. Entre los 6 y 8 años conocen las diferencias genitales entre ambos sexos.
Se afirma que la expresión sexual más temprana se ve entre los 4 y 10 años. En esta etapa el niño comienza con la autoexploración (masturbación), llegando a esta de manera intuitiva, o quizás, por mala suerte, aprendiendo de la pornografía, otras muchas veces a través de juegos eróticos, como “jugar a la casita, donde papi y mami tienen un matrimonio feliz y la muñeca es él bebé”. En este último ejemplo existe un roce entre los niños, lo que puede desencadenar respuestas sexuales, y a consecuencia ello se masturban o tocan sus genitales, excitándose en el proceso, tanto niñas como niños, teniendo incluso orgasmos secos, (orgasmos sin eyaculación) en el caso de los niños.
La pubertad
La pubertad se define como la etapa donde comienzan los cambios genitales y mentales, como paso a la adolescencia; es un estado intermedio entre la niñez y la adolescencia.
La edad en que comienza es entre los 11-13 años, pues las variaciones hormonales pueden acelerar o retrasar el proceso. La secreción de testosterona en el varón y estrógenos en la hembra, aumenta considerablemente en esta etapa.
La sexualidad en los adolescentes
Luego de la pubertad, comienza una etapa exclusiva de la humanidad, pues solo nosotros pasamos por ella, los animales pasan de la infancia a la adultez. La adolescencia es el estado intermedio entre la niñez y la adultez temprana, entre los 14-17 para la adolescencia y 18-21 años de edad para la adultez temprana.
Los adolescentes sufren muchos cambios, tanto corporales como psicológicos. Los cambios corporales se manifiestan en el proceso que llamamos desarrollo de las características sexuales, abordadas más adelante.
Aspectos psicológicos
Piaget nos dice que en la adolescencia se pasa del pensamiento concreto a la adquisición del pensamiento formal, caracterizado por la concepción de lo real ofrece un conjunto de posibilidades que no se veían en la infancia, como tener relaciones sexuales, por ejemplo.
Los chicos se preocupan por su sexualidad, el sexo, sus genitales, orientación sexual, por como los ven los demás, por la socialización, por el aspecto físico que presenta, entre otros aspectos que se relacionan con cambios de humor y de percepción de sí mismos.
Enamoramiento
El enamoramiento es una parte importante de la expresión sexual en la adolescencia, es un acercamiento interpersonal done los chicos y chicas prueban su capacidad de llamar la atención de su objeto del deseo, el cual pidiera ser del otro y/o el mismo sexo.
En ese proceso las fantasías, pensamientos y actitudes sexuales, les impulsan a buscar compañía. El enamoramiento abre paso al primer contacto sexual del joven, tanto en el aspecto físico como psicológico, observándose a través de caricias, besos, toques, flirteo, coqueteos, rituales de cortejo, etc.
Los chicos se preocupan mucho por su físico, pues esto tiene que ver con probar su virilidad a sus pares como al otro sexo. Las chicas por su parte se concentran en cómo se ven sus partes erógenas, generalmente sus senos y glúteos, procurando llamar la atención del otro sexo, por lo que se preocupan mucho por la estética.
Las amistades
En esta es normal que el chico socialice, a fin de conseguir popularidad en la escuela o ambiente donde se desarrollen. Esta conducta, les parece, les granjea cierto estatus dentro de la manada, por lo que se toman molestias especiales para estar a la moda y seguir las costumbres del momento, hablar de entrar a la universidad, de cuantas conquistas han tenido y tendrán, de sexualidad, de sexo, etc.
Influencia de amigos sobre la sexualidad
La influencia de los amigos es causal de la expresión sexual en esta etapa, pues los vínculos afectivos y la relación con los demás, la forma de pensar de sus pares, problemas que enfrentan como grupo, etc. todo ello afecta la manera en que se relacionan sexualmente con los demás. Por ejemplo, preocuparse por cómo se ven es una expresión sexual.
Los amigos se dan consejos de cómo actual sexualmente, se masturban en grupo, ven porno, en el peor de los casos, se acuestan con prostitutas, muchas veces llevados por adultos, en fin, todos estos factores biológicos, socioculturales e interpersonales modelan la conducta sexual del joven.
Dudas sobre la sexualidad, crisis de identidad
Según Erikson, en la quinta etapa del desarrollo psicosocial, llamada identidad versus confusión de identidad, mejor conocida como Crisis de identidad, nos dice que es un momento de metamorfosis, donde el adolescente comienza a asumir los roles del adulto, luchando por darle sentido de identidad a su vida. En esta etapa se define la orientación sexual con más fuerza. También nos dice que la identidad del Yo es “la captación del hecho de que existe una mismidad y continuidad en los métodos sintetizadores del Yo, el estilo de la individualidad de uno, y ése es el estilo que coincide con la mismidad”.
En este proceso, la persona busca encontrar respuesta a una pregunta “¿Quién soy yo?”. Esta pregunta se completa en la adultez temprana, ya que el joven se identificó con sus padres y otros modelos de roles. Muchas veces el individuo no puede compactar bien su identidad sexual, por lo que puede terminar en conflictos en la expresión de su sexualidad, como una orientación sexual dislocada, ofreciendo frases como «no sé si me gustan los hombres, mujeres o ambos.
La confusión de identidad acaece cuando la identidad coherente no puede ser alcanzada. Ninguna identidad predomina como núcleo del carácter. Otra consecuencia nefasta de la crisis de identidad es el desarrollo de una identidad negativa, la cual se basa en roles no deseables en la sociedad, como los representados en los trastornos de personalidad, especialmente el trastorno de la personalidad antisocial.
Características fenotípicas sexuales
En genética, Fenotipo se define como conjunto de las propiedades controladas genéticamente (Fen) o la totalidad del aspecto de un individuo en un momento determinado de su desarrollo, como resultado del efecto combinado de genotipo y ambiente (Fenogénesis).// Grupo de individuos de aspecto semejante, pero de distinta constitución física.
¿Cuáles son los cromosomas sexuales?
En el proceso de formación del embrión, las células germinales primordiales, llamadas espermatogonias, emigran hacia los testículos del feto, las cuales se multiplican significativamente después de la pubertad. En cada espermatogonia, uno de los 23 pares de cromosomas trasporta la información genética que determina el sexo del descendiente. Los dos cromosomas responsables de la diferenciación sexual son llamados cromosoma X e Y.
El cromosoma X, determina las características anatómicas femeninas y el Y, las masculinas. Durante la división meiótica, el cromosoma Y se dirige a una espermátide y el X al otra, formando un espermatozoide masculino y femenino, respectivamente. El sexo de la criatura es determinado por el tipo de espermatozoide que fecunde el ovulo.
Función del fenotipo
El Fenotipo es el único responsable de que se desarrollen las características sexuales, tanto las primarias como las secundarias. Las primeras son las estructuras anatómicas que se asocian a la inyección de hormonas femeninas y masculinas, estrógenos y testosterona. Estas hormonas comienzan sus efectos en el desarrollo del embrión, y son responsables del posterior desarrollo anatómico interior y exterior, tanto femenino como masculino, a este proceso le llamamos desarrollo de características sexuales primarias y secundarias.
Características sexuales primarias femeninas
Las características sexuales primarias femeninas están compuestas por los ovarios, los cuales, desde la etapa fetal, se encargan de la producción de las hormonas ováricas, estrógenos y gestágenos. Los estrógenos son los encargados de la proliferación y crecimiento de células especificas del cuerpo femenino. Esta hormona es la responsable de la mayoría de los cambios que se dan durante el desarrollo de las características primarias como secundarias, viéndose en el desarrollo de los órganos sexuales y otros tejidos. Los gestágenos se encargan de la preparación del útero para la gestación y las mamas para la lactancia.
El estrógeno provoca que el crecimiento musculo esquelético se acelere, creciendo en altura y musculatura más rápido que los hombres en esa etapa. Esto ocurre entre estas edades, pues antes se inyecta poca cantidad de estrógenos.
Características sexuales secundarias femeninas
Las características sexuales secundarias femeninas se desarrollan primordialmente entre los 11 y 13 años, donde aparece la primera menstruación (menarquia), desde aquí se nota más el crecimiento de los ovarios, trompas de Falopio, la vagina, los labios menores y mayores, el útero, senos, glúteos, cambios en el tono de voz y se produce un desarrollo muscular importante.
Función de la testosterona
La testosterona se produce en las células intersticiales de Leydig, que están situadas en los intersticios existentes entre los túbulos seminíferos y que constituyen alrededor del 20% la masa del testículo adulto. Estas células son casi inexistentes en la niñez, por eso se secreta tan poca cantidad de hormonas sexuales en esta etapa.
La testosterona hace que las características distintivas masculinas se desarrollen. Durante toda la etapa fetal se producen cantidades moderadas de la hormona, y es casi nula hasta los 10 o 13 años. A partir de ese momento la producción aumenta con rapidez para dar paso al desarrollo de las características secundarias masculinas.
Características sexuales primarias masculinas
Las características primarias masculinas corresponden a la formación de los testículos, siendo allí donde se producen las principales hormonas masculinas, que en su conjunto son llamadas andrógenos, las cuales son; testosterona, dehidrotestosterona y la androstenodiona. La cantidad de testosterona es muy superior a las demás, por lo que es considerada como la hormona testicular más importante.
La testosterona se produce en las células intersticiales de Leydig, que están situadas en los intersticios existentes entre los túbulos seminíferos y que constituyen alrededor del 20% la masa del testículo adulto. Estas células son casi inexistentes en la niñez, por eso se secreta tan poca cantidad de hormonas sexuales en esta etapa.
Características sexuales secundarias masculinas
Tras la pubertad, la testosterona hace que aumente hasta ocho veces el tamaño del pene, del escroto y los testículos antes de los 20 años. En este proceso se da el crecimiento de vello corporal; sobre el pubis, hacia arriba de la línea alba, a veces hasta el ombligo y por encima, también en el tórax y a veces en la espalda. También hace que el vello prolifere en otras partes del cuerpo. La acción de la testosterona hace que el sistema musculo esquelético crezca, aumenta el grosor de la piel, lo que contribuye al desarrollo del acné, la voz se torna más gruesa
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La sexualidad en la vida adulta
En la adolescencia hay una exploración activa de la sexualidad, pero en el periodo la adultez es donde se produce la mayor actividad sexual del ser humano, ya sin las trabas legales y culturales que sujetan la libre expresión de la sexualidad, la cual comienza a vivirse plenamente en esta hermosa etapa de la vida.
Las personas adultas experimentan un aumento es su desarrollo erótico, teniendo mayor capacidad de intimar y una respuesta sexual más segura. Pues han acumulado experiencia sexual, tanto en solitario como en pareja. Comprenden más la diferencia entre fantasía y realidad, ya que saben lo que quieren lograr con la actividad sexual.
La pareja sexual
Las personas en esta etapa tienden a tener una o varias parejas estables, formar familia, asumiendo el rol de padres. La pareja brinda cierta seguridad en lo referente a relaciones sexuales, pues es un círculo cerrado entre personas que establecen acuerdos y límites, basándose en la confianza y la responsabilidad, todo esto posibilita disfrutar mejor de la sexualidad, extinguiendo el miedo a enfermedades de transmisión sexual, ya que los riesgos son mínimos en un sistema de pareja.
La sexualidad en la vejez
La mente no envejece junto al deterioro corporal que acompaña al pasar del tiempo, la edad avanzada humana trae problemas propios de la edad, pero no es que la edad es una enfermedad en sí. Nuestra mente se acostumbra a los cambios, mas no cambia la personalidad, pues precisamente este último término, encierra estabilidad de la estructura psíquica en el pasar del tiempo.
Sin embargo, culturalmente, se tiene a la vejez como un paso rápido a la muerte, por lo que se le teme y rechaza, pues se notan más resultados negativos asociados a ella que los positivos. Es común escuchar términos como “son cosas de la edad, son achaques propios de la edad, cuando uno está viejo…, etc.” siendo frases que encierran repugnancia a la etapa. La mayoría de persona piensa que el adulto mayor no puede tener muchas funciones en la sociedad, pues su vigor ya ha descendido mucho, no solo en su fuerza mental, sino física, inmiscuyendo en ello la sexualidad.
Cada etapa de la vida tiene su belleza, y la etapa de la adultez mayor no es la excepción, pue si bien en la juventud hay vigor y buena salud, en la ancianidad hay experiencia y un juicio más sensato que en etapas anteriores, por ello debemos apreciar a nuestros adultos mayores, que finalmente es apoyarnos a nosotros mismos, pues en algún momento, si no morimos, terminaremos en ese estado.
Perjuicios sobre la sexualidad en la adultez mayor
Contrario a lo que la cultura afirma, con sus prejuicios despectivos, el adulto mayor tiene sexualidad, y puede expresarla como lo harían personas de menos edad. Los expertos en psicología geriátrica nos confirman que esta población expresa la sexualidad a través de la necesidad de intimidad, del afecto, vinculación, autoerotismo, autoimagen, la orientación sexual, etc. La sexualidad está íntimamente ligada a la calidad de vida, pues las relaciones interpersonales no se limitan solo a los amigos y la familia, también se puede haber relaciones sexuales satisfactorias y capacidad e expresión de deseos sexuales, los cuales no disminuyen como tal con la edad.
Es verdad que la vitalidad corporal mengua a estas edades, pero eso no significa que la persona pierda toda conexión con sus deseos sexuales, quizás los prejuicios negativos influyan más en el desempeño sexual que las mismas deficiencia físicas. Prejuicios como “ya no estoy para esto, o no tengo fuerzas para moverme y tener erecciones, soy un viejo verde, etc.” son expresiones de una mala salud sexual.
Si bien es cierto que la potencia sexual se ve afectada, los adultos mayores pueden alcanzar erecciones, y aunque tarden entre 12 y 24 horas para una nueva, pueden disfrutar de las relaciones sexuales.
Ciertamente hay algunos problemas sexuales relucidos con la edad, tales como:
- Retraso de la excitación, con mayor necesidad de estimulación genital.
- Disminución de la rigidez peneana
- Disminución de la lubricación vaginal.
- Disfunción eréctil.
- Perdida de la sensación de la inevitabilidad eyaculatoria.
- Incremento de anorgasmia.
- Disminución del tejido vulvar.
- Disminución de las hormonas sexuales.
En fin, la sexualidad no desaparece nunca, mientras estemos con vida, y no tengamos problemas que afecten nuestro pensamiento, podremos disfrutar de nuestra sexualidad y expresarla tal cual la expresábamos en edades anteriores. Desde la niñez hasta la ancianidad, somos seres sexuados, inclusive si perdemos habilidades físicas importantes, mantendremos nuestros deseos y apetencias sexuales, manifestándose así nuestra sexualidad, desde el inicio de la vida hasta el final de esta.
Bibliografía
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